Un conversatorio íntimo y eterno sobre Gladys Moreno

La hija única, el hijo afectivo y el escritor revelarán detalles sobre la cantante

En la Casa de Gladys  (calle Murillo Nro 119), que ya no es solo una vivienda sino un museo, templo y pulmón de memoria, este jueves 27 de junio se llevará a cabo una conversación distinta: una que no tiene precedentes, que no tiene guión, pero que resuena con fuerza en quienes alguna vez escucharon cantar a la inolvidable Gladys Moreno. 

Para ello, se reunirán tres voces que la conocieron más allá del escenario: su hija Ana Carola Tomelic, el músico e “hijo afectivo” Gringo Egüez, y el escritor y periodista Javier Méndez Vedia, autor de El alma del canto boliviano. Juntos serán los protagonistas del conversatorio “Lo íntimo y eterno de Gladys Moreno”. 

El evento, organizado por Espacio Infinito, dirigido por Ana Gutierrez, iniciará a las 19:30 y tendrá entrada libre hasta completar aforo.  “Será una conversación en torno a la dimensión más humana, afectiva y trascendente de una mujer que marcó la historia musical del país”, indica Gutierrez. 

El lugar en el que tendrá lugar el conversatorio ya no es una dirección como cualquier otra en la geografía de Santa Cruz. Allí vivió Gladys Moreno, y allí vuelve en palabras, silencios, recuerdos, letras y canciones de quienes la amaron y admiraron. No como un fantasma que deambula, sino como una presencia que, de tan honda, ya no se puede borrar: “Cómo recuerdo la calle Murillo/donde nació Gladys, orgullo nacional”, canta Armando Terceros en Añoranzas cruceñas

La curaduría que hoy habita esas paredes no es un homenaje: es un abrazo. Y este conversatorio no es un acto formal, sino un ritual porque se va a oír hablar de una cantante que se convirtió en eternidad sin dejar de ser humana.

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